Ya hace mucho tiempo que notas los movimientos de tu pequeño dentro de ti. Tienes que saber que pronto habrá encontrado la posición ideal y la mantendrá hasta el nacimiento. A menudo, esto es con la cabeza hacia abajo, las rodillas flexionadas y los brazos y piernas cruzados para no moverse más que de izquierda a derecha.
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¿Qué está ocurriendo en tu cuerpo en la semana 33 de embarazo?
El dolor de espalda es una de las molestias que aparece casi en la mitad de las embarazadas. Por un lado, según va creciendo tu bebé, el útero tiene que soportar más peso. Para sobrellevarlo, la curvatura de la parte baja de la espalda se acentúa cambiando así tu cetro de gravedad con la finalidad de que sigas manteniendo el equilibrio.
Por otro lado, los músculos abdominales pierden tono y fuerza debido a la distensión a la que son sometidos. Además, a esto hay que unirle los cambios hormonales que se producen en el embarazo, que afectan a las articulaciones de tu pelvis, lo que puede aumentar las molestias.
El dolor se localiza en la parte baja de la espalda y puede extenderse por la parte trasera de los muslos. A veces afecta a un lado de la espalda y otras a los dos lados. Puede ser desde un dolor moderado hasta un dolor intenso que impide algunos movimientos como caminar.
¿Cómo está creciendo y desarrollándose tu bebé en la semana 33 de embarazo?
Tu bebé mide 43-44 centímetros de la cabeza a los pies y pesa aproximadamente 2,1 kilos. Por falta de espacio, en general permanece con las rodillas replegadas, los brazos y las piernas cruzados, la cabeza inclinada hacia el pecho. ¿Está incómodo? ¡Para nada! Justamente es la famosa «posición fetal» que incluso nosotros mismos a veces adoptamos cuando queremos descansar. Por tanto, tu bebé está tranquilo. Llegado este momento, si quisiera nacer, ya no sería considerado un gran prematuro, dejando atrás los principales riesgos.
Mis consejos en la semana 33 de embarazo
Para prevenir el dolor de espalda te animo a seguir estos consejos:
- Mantente activa durante el embarazo: caminar, yoga, pilates o natación te ayudarán a potenciar la musculatura abdominal y lumbar.
- Si estás muchas horas de pie, utiliza un cinturón pélvico para ayudar a los músculos del abdomen a cargar con el peso y para mantener una postura correcta.
- Intenta no cargar peso.
- No utilices zapatos de tacón alto.
- Si ya tienes molestias o dolor, acude a un fisioterapeuta o a un osteópata para que te alivie las tensiones de tu espalda.
ECOGRAFÍAS POR SEMANAS DE GESTACIÓN